Taller de sensibilización y experimentación artística para niños y niñas africanos y afrodescendientes

INVITACIÓN A MIRADAS DESDE EL YO Y EL ELLO

La Embajada del Líbano y el Club Libanés invitan a la Muestra de pinturas de Julieta Strasberg y al Encuentro Multicultural por la Paz Mundial

Inauguración: Viernes 19 de Septiembre 19.30 hs.

Jornada II - Lunes 22 Septiembre 19.30 hs.

Jornada III - Miercoles 24 de Septiembre 19.30 hs.

Jornada IV Clausura - Viernes 26 de Septiembre 19.30 hs.

Los invito a ser parte de mi corazón y les muestro mi alma

Las creaciones tienen algo de magia y de hechizo. Combinación de arte y amor, consciente e inconsciente en imagen y color. Manifestación de lo inconsciente hecho conciencia, arte como deseo interno de interpelar la llama interna de la humanidad.
Los invito a visitar algo muy mío..ese arte que expreso como afirmación de mi identidad más íntima...de mujer, deartista, de mi ser en el tiempo y en el espacio.
J.S.

La libertad - El vuelo del artista

El arte es universal en su conquista de libertad: no busca ser libre porque esa es su esencia.
La vida, en cambio, es una marcha eterna y constante hacia la libertad. ¿Será -acaso- que el arte es un más allá o un más acá de la vida?
El ser humano en su naturaleza es libre, pero por todos lados las ataduras y las limitaciones materiales lo sumergen en una realidad que les expropia el sueño y la esencia. Esta es la lucha del ser: defender el sueño y la libertad. Batirse a duelo, si es necesario. En ello, sin duda, se nos va la vida. ¿Existe -acaso- otra manera mejor de vivir? ¿Y de morir? Pero si lucha, si se permite esa posibilidad -ese desafío- y asume el riesgo, puede tener la dicha y la felicidad del proceso. Ese tránsito, esa lucha, es la felicidad: una que se da con lágrimas, con dolor y también con placer.
Los artistas concretizan y testimonian esa lucha. Algunos, los más afortunados, reflejan en su obra esos sueños de infinitud y perpetuidad de la humanidad.
J.S.

El intruso - El arte y la vida

En mi vida han existido "intrusos" determinantes y condicionantes. A ellos, mi testimonio visual en este espacio. A mí, la maravillosa oportunidad que de la vida de transmutarlos en invitados del lienzo y ladrones de los colores en dos dimensiones. Ponerlos allí me salva del destierro y del naufragio. El arte te da la posibilidad de transformar y de trasformarte. Un devenir en eterna cadencia de color, forma y sensaciones. Pintar es mi mejor medio para exorcizar mis  fantasmas, mis miedos, mis emociones desbordadas y excesivas. El arte es y ha sido -siempre e indefectiblemente- mi mejor medicina.

El arte cura. Me cura. Me da fuerzas. Me salva. No soy original en esto, claramente no soy la única. ¿Pero acaso es menos cierto aquello porque sea compartido con otros tantos desvelados y desbordados del exceso? Todo hombre debería buscar la mejor medicina para sanar las heridas del alma. La mía: la pintura. Voy por ese trago como un sediento en el desierto de mi soledad sin fondo, en caída libre y sin freno.

Ahora, aquí, decidí compartir las miradas y recrear las experiencias. Al mostrarles mi obra los invito a recorrerme, a husmear en mi intimidad más plena, a ser parte de mi corazón y a desnudar mi alma.

Sin intrusos. Hoy soy yo la que decide y ustedes son mis invitados.

J.S.

Las máscaras - La vida es teatro

Somos como en el teatro: artistas que jugamos a crear personajes. Así como en el teatro la vida imita el arte...en la pintura imito mi vida y el puro teatro que en ella habita...y que me habita....

Algunos nos apropiamos de este concepto, lo encarnamos, le damos materia. Los artistas intuyen este pensamiento y lo portan en el cuerpo, tatuado a fuego en mente y espíritu. Tatuaje de sangre en la conciencia ancestral. ¿Conciencia? Quizás no, pero aunque no lo sepan, la piel lo sabe...

J.S.

Máscaras que ocultan y muestran. Juegos del lenguaje visual. Opuestos. Tristeza. Melancolía.

Pasado Presente

El tiempo en el arte es curioso. La creación, el instante de inspiración, la búsqueda y el encuentro pueden ser un instante que consumen toda la vida.

Un pestañeo puede contener toda la fealdad y toda la belleza del mundo en ese instante. Así, como nada, detiene la vida en esa perceptibilidad que desafía la infinitud del tiempo. Dura unos momentos y desaparece, como un grito en la noche. Brilla por un momento pero el eco de su voz resuena en el recuerdo. Huérfanos de otredad, mueren solos y callados en su más callado apogeo.

La voz del artista es un grito que se perpetúa, suspensión del tiempo en un eco que vibra callado en una violencia que sacude el alma...¿Dónde está el alma? ¿A dónde van todos los gritos que no damos? ¿Acaso le importa a alguien? La respuesta: a los artistas. Ellos hurgan en su ser hasta encontrarla y, desde allí, se la arrancan a tirones, con pincel, con espátula, con recuerdos, con bronca, con sangre y con lágrimas...

Pasado y presente se unen en la obra. En su re edición continua es un devenir interminable que aspira a ser futuro. Eterna banalidad y ego narcisista, nuestro deseo de nacer a la trascendencia.

Ser y permanecer...Devenir. Ego.

J.S.